martes, 3 de julio de 2012

Leonora

Leer a Leonora me ha impactado, me ha podido atrapar y llevarme a los circulos del surrealismo, a la locura personal de cada uno de los artistas, de la vida y pasión de la conjunción de imaginación que cada uno puede prodigar a si mismo y que transmitieron al exterior y dejaron a través de sus pinturas y esculturas; Elena Poniatowska asienta las emociones y sentimientos de Leonora Carrington, desmembra los atavismos y borra el estereotipo de la mujer inglesa que debe bordar, tejer y hacer de comer y lo que en la sociedad debería ser, se dibuja como un ser mistico capaz de enfrentarse al mundo por ser ella, el desencuentro y alejamiento de su padre por ser ella, a pesar de ser enviada a las mejores escuelas con la intención de que asumierá su rol femenino de la sociedad inglesa fue más importante su busqueda por mirarse y ser libre; múltiples personajes se encontró en su camino que le permitierón saber la importancia de quien era y los legados que dejo a través de las letras y la pintura, algunos de ellos fueron Max Ernst (el amor de su vida), Bacon, Remedios Varo (la mujer que le permitio desaburrirse de su soledad y gran amiga) Robert Leduc (quien la trajo de Nueva York) periodista y diplomático, Imre Emerico Weisz (el 105) con quien compartio parte de su vida, padre de sus hijos, personaje importante en la vida de Leonora, con una infancia solitaria y de enfrentamiento al tener que ser abandonado por su madre en un orfanato; un libro interesante y capaz de mover las vibras de este ser humano que ha conocido a otro ser humano que ha sido capaz de ser diferente, que ha sido la veleta que le permitio cambiar el rumbo y poder verse así mismo como un ser transformado. Gracias Leonora, Elena por vertir las emociones de cada ser humano.

1 comentario:

  1. Creo que Leonora representa a muchos seres que que van por la vida dando un sentido auténtico a su existir, por algo se ha dicho que el ser humano es el arquitecto de su propio destino, nadie debería permitir que tros le orillen a seguir un estereotipo, la vida es sólo una y hemos venido a vivirla no a cargarla en nuestras espaldas. A veces vivir con pasión puede implicar locura, pero tal vez con esa locura empieza la cordura de saber quiénes somos y que buscamos, no todos podemos dejar nuestra huella en una obra de arte, pero si, en el paso por un aula de clases, en la tarea de formar a un hijo, en la convivencia con los compañeros de trabajo, en la mano extendida a un amigo, en la gratitud a tener padres, hermanos... y hasta en el rol que nos pueda parecer más insignificaante.
    A veces creémos que los que nos rodean son los que nos hacen saber quienes somos, pero NO, es el individuo mismo quien le dice a los otros Quien Es, su búsqueda, su valía, sus ideales... seguramente a Leonora le enriqueció su entorno,y sus vivencias con tan importantes personajes, pero fue ella misma quien se proyectó como un ser diferente, retador, indomable. Los retos que cada ser humao va enfrentando y la manera en que se van venciendo, son los que norman el carácter y el temple para abrirse o cerrarse caminos. Leonora puede ser una inspiración, un punto de luz pero no basta, según yo, hay que adquirir las herramientas propias, que están ya, en nuestro interior!!!! en espera de ser puestas en acción. Si, es bueno saber que EL ARTE DE LA LITERATURA, puede hacernos entrar en la búsqueda de la locura que por fín, nos lleve a la cordura.

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