lunes, 18 de febrero de 2013

Y retiemble en sus centros la tierra..

Hace 7 años conocí a un tipo, muy parecido a J.M.B.A, que lo disfrute durante el tiempo que compartimos nuestra relación de amigos, en nuestros primeros escarceos de amistad, dábamos muestras de interés distintos, el en su busqueda de un amigo, yo en poder dar muestra de mi saber, ¡creyéndome lector!, el riéndose por serlo (sonriendo cada vez que decía), yo por considerar que lo sabía y el sonreía porque sabia, corría el mes de abril del 96, se  dio nuestra primera comunicación, se fueron dando más encuentros para poder intercambiar nuestros idearios, nuestras verdades, aunque yo llevaba las de perder ¡sin saberlo!, se dio el primer avistamiento de que la amistad podría estallar, mojandonos en la alegría de poder compartir, pero que se contenía por el temor a no saber ser y el por ser; una cita, un viaje a su casa cerca de la Torre de Mexicana, una copa de Midori (porque era lo único que tenía en ese momento ¡con alcohol!) y un libro pequeño, delgado con traducción al español de su idioma original, el CHINO, su titulo "el arte de la guerra", preguntas constantes ¿que crees que te quiso decir?, ¿que crees que significa?, ¡otra copa del néctar! dulce sabor a melón, mas líneas, más ideas, un intento de intercambio de reflexiones, que a mi me sabían a verdades y a él a absurdos, lo se después de conocerlo y aprender a identicar cual era la sonrisa con la que clasificaba esta parte, conversamos, aunque a veces parecía  ¡monologo!; seguía Abraham en el intento de que comprendiera, que supiera el significado, bebía la segunda copa de midori, ¡sin tener la costumbre de hacerlo! se oye la chapa de la puerta, se abre suavemente y nos miramos, hacemos cara sorpresa, me dice -¡pense que llegaría más tarde!- no no era un fantasma, ni la policía de la colonia, llegaba en ese momento Rocío, su pareja su compañera, una mirada rápida, un intercambio silencioso de una despedida, un inminente adiós; apure el trago que ya me empalagaba, que me quemo la garganta por no estar acostumbrado a beber, un escape forzado, abordar el coche y salir disparado desde Xola hasta Tlalnepantla, sonriendo ante el encuentro con un tipo fuera de lugar, que cuestionaba sin preguntar, que indagaba observando, que infería sobre el estado de ánimo al platicar, fue el inicio de una larga amistad de 10 años, en el que compartimos vivencias, aventuras y sobre todo de ¡poder disfrutar de los diversos tipos de alcohol! que no sirviera como un escape sino como una extensión del placer por saberse vivo, por saber que podíamos compartir la alegría con otro, este libro me recuerda su existencia, su presencia y la forma en que me permitío reconstruir muchas verdades. 

viernes, 8 de febrero de 2013

El piano y Chopin

La música clásica como icono de la creatividad del hombre que la transfiere a un instrumento musical o a un conjunto de ellos para transmitir sus sentimientos, sus sensaciones que son muy propias, que el oyente de acuerdo a su estado de ánimo a su necesidad la convierte en un himno personal, que le permite comunicarse con su interior, le permite reconocer que es un ser vivo, que en ese momento que lo escucha esta vulnerable a sus propias sensaciones, a sus propios pensamientos a los sentimientos que reconoce que hoy le pertenecen como el amor en su plenitud de pertenencia por que los recuerdos y presencia de la esencia del otro lo hacen mantener vivo, lo hacen saber que la existencia del otro ha marcado la existencia de si mismo, es como leer a Saramago, Bennedetti, Mónica Lavin... a muchos escritores que plasman como se sienten, lo que les pasa como un suceso muy personal y cuando un lector toma el libro o mejor dicho el libro lo encuentra, se identifica con él, lo infiere y lo convierte en un texto en el que se siente inmerso, mencionado, escrito para él, es entonces cuando escribes en la última hoja agradeciendote por haberlo leído y permitirte sonreír a las dificultades de la vida y lo significativo que se convierte el escritor, el lector y aquel que compartió el libro en el mejor momento de la vida... ¡en este momento!; ufff me desvíe unos kilómetros estaba escribiendo sobre música, sobre acordes y partituras, sobre sentimientos que cada compositor plasma en un papel, oía el nocturno N° 9 parte 2 en el que te veo, te encuentro pero se que estas lejos aunque te sienta tan cerca; aunque también la alegría de Beethoven en su 9a sinfonía, ese himno a la alegría, ese reconocimiento a la vida, esa satisfacción de sentirse pleno a pesar de la adversidad del compositor, el ser sordo y transmitir en la conjunción de notas el que supieran la verdadera razón que tenía, ¡ESTAR VIVO!, este último interpretado por una orquesta en Japón con 10000 (diez mil) cantantes, hace elogio a la alegría, a la supremacía del compositor y sobre todo a saberme vivo para extasiarme de las notas de otro.

martes, 5 de febrero de 2013

Nuevo disco Sarah Brightman

Historia musical de la diosa Sarah Brightman
En espera del lanzamiento del nuevo disco de Sarah Brightman, con una tendencia musical, un cambio en los ritmos que llevan al uso de sintetizadores, con una potencia vocal intensa, romántica, el lanzamiento original del album era para el 22 de enero de 2013 y fue pospuesto hasta abril, una decepción porque desde noviembre tengo el sencillo de ella ANGEL que ya he oido muchas veces y sigue transportandome a la alegría, a la nostalgia, a ese viaje personal con el pasado, con la infancia y la alegria de vivir, la alegria de poder cambiar constantemente, la interpretación musical del cantante permite transmitir sus emociones el poder llevar al oyente sus sensaciones.