El encuentro fue frontal, agresivo, fue de sorpresa porque no la esperabas de esa manera, estabas en una constante batalla por redimirte, por saber que los demás te perdonaban, por intentar que te oyeran y supieran que te habías perdonado, pero de tu garganta no se emitio ya ningún sonido, el silencio fue tu compañero mucho tiempo, llego y se aposto junto a ti, como una sombra, en tu rostro hay una mueca que parece decir todavia ¡NOOOO!, tus labios congelados en el movimiento de decir ¡ESPERA!, implorando que no es todavía el momento, porque no te has despedido, no has oido el perdón interior, no has oído las voces de quien olvidaste voluntariamente por rencor, por el remordimiento de no haber recibido por derecho lo que te correspondía, pero por el cual no trabajaste, maldita herencia, maldito dinero que nos alejo y prometí no volver a encontrarme con ustedes en la tierra donde nací, esa herencia terrenal que me hizo perder mis raices, mi espiritualidad, espera !¡TODAVIA NO!, dame unos minutos de coherencia, dame unos segundos para despertar y poder decir adios, poder susurrar esas palabras que no supe decir ¡"TE AMO"!, poder nombrar aunque sea muy bajito a cada uno de los que me quieren y que hoy reconozco a pesar de mi silencio, dejame "UN MINUTO", dejame ¡hablar!, acaso no existe la última voluntad, acaso no me dejarás cumplir con el último deseo del condenado a ¡MUERTE!, que te daré a cambio !no tengo nada!, ¡dame un minuto!, una mueca me muestras, hay silencio, espero tu misericordia, espero tu paciencia, espero que me permitas susurrar te amo, cuchichear unos nombres con la esperanza que el mensaje llegue a quienes estan rodeandome, son las cuatro de la tarde, oigo voces, me doy cuenta que estoy postrada en una cama de hospital, oigo más voces que dicen ¡no hay nada que hacer!, ¡hay que esperar lo inevitable", te imploro de nueva cuenta, !dame UN MINUTO!, dame unos instantes de cordura, congruencia, dame un segundo de luz para poder ver los rostros de quienes me rodean, ¡espera, no me jales!, ¡espera no me arranques de esta forma tan repentina de mi cuerpo, permiteme decir ADIOS!, una lágrima se escapa de mis ojos cansados de no ver, mis labios intentar hablar y solo pueden moverse hacia adelante, un jalón más hacia tus brazos, el definitivo, eres certera e inflexible, me tienes ahora en tus brazos y mi cuerpo esta postrado, tibio y en mi rostro queda plasmada la mueca de un adios sin decir.....son las cuatro y veinte, me han declarado ¡MUERTA!
La muerte, la controversial muerte, adorada y santificada por algunos, temida y odiada por otros...
ResponderEliminarEn el texto hay una confusión: priemro el autor empieza narranado el estado en que se encontraba ella, y sin más es ella quien se continúa hablando de lo que le representaba esa experiencia... pero sin detenerme,en la sintaxis, que en este caso puede quedar para después, lo que cuenta es tu interés como ser humano, en lo que otro ser humamno vive en sus últimos momentos. La interrogannte es: por que esperarnos hasta el fín de ntros días para reflexionar sobre lo que no fuímos capaces de hacer por la armonía y el amor en la fam.?? la muerte no debiera ser el temor, sino más bién, ser conscientes de el Morir de cada día para renacer en la mejor versión de si mismos.