Hace 11 días recibí una llamada que provoco que mi estado de animo se alterará, que pasará de una sonrisa y alegria constante, a un nerviosismo total, mis manos empezaron a enfriarse, el corazón pareciera que se empequeñecia y mi mente empezó a buscar explicaciones para intentar entender y comprender que una persona tan cercana y tan lejana al mismo tiempo había fallecido, sorprendentemente mi CUÑADO había pasado a mejor vida....o mejor muerte, esto de forma intempestiva, imprevista, dejo la tierra de los vivos, tenía apenas 1 mes que lo había visto, intercambie una mirada con él, unos monosílabos que daba la apariencia de que estaba bien, que en su cumpleaños reciente, el número 43 gozaba de una plena salud y que él pregonaba de ejemplar, cual fue la sorpresa, un infarto al miocardio lo llevo a la siguiente vida o lo arrojo al sueño eterno; asistí al lugar del sepelio, donde sus restos convivirían con los vivos, donde se realizaría el rito de despedida de su cuerpo físico, porque de la espiritual y emocional debería estar haciendola desde el momento en que me entere de su partida, que deseos debo desear, acaso una excelente partida, que DIOS te acoja en sus brazos, en el más allá encontrarás la paz eterna, que fue lo mejor, que estaba escrito en el libro de la vida, que por algo suceden las cosas.... son tantas ideas que se volcaron a mi mente al verlo postrado, al mirar su rostro con el rictus de dolor...o fue el gesto inmediato que se puede hacer a la muerte cuando se le encuentra de ¡sorpresa!, han pasado los días y si bien mi estupor no ha pasado, el que acepté de que ya no esta aquí, solo me queda por saber... ¿estarás bien donde estas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario